DESDE SANTIAGO, GUSTAVO BARRERA
"DISFRUTENLO"
Primer orificio(Barrera Calderón)
¿qué oyes en la oscuridad?
un triángulo sin precedentes
se acerca simultáneamente
en tres direcciones
afirmándome prolongándome
viola la ley de arriba y abajo
izquierda y derecha, norte-sur-este-oeste
devoro la pirámide
del esoterismo
Kazuko Shiraishi
Orificios los poros
Usarán cada orificio de su cuerpo
les dicen cuando nacen como amenaza
o como una promesa de vida solapada
Desde hace unos días me instalé al centro
de las cabezas de una existencia simia
como si naciera dentro de aquellas mentes
pienso vivir la furia de su naturaleza triple
Esta mañana por ejemplo
veo esos cuerpos como frutas
palpo la redondez de innumerables entrepiernas hinchadas
oigo latidos de hipnóticos glandes fluorescentes
Sexos nacen como frutas cubiertas de miel
viven
fosforecen como si tuvieran
una rara luz en su interior
un curioso fuego almibarado
de rosa y amarillo vibrante
de carmín y húmedo crisantemo
nacen como pequeños botones
anos en cada uno de los cuerpos
inflamables
la delicia los estremece
y los habita como alma
o corazón en medio de todo
una mano cuelga en reposo
cinco dedos hipersensibles
han ganado suavidad para detectar lo liso
lo blando, lo caliente, lo húmedo y lo suave
han pasado millones de años
Entre nosotros los simios
nunca hubo quejas por los nacimientos
ni por las muertes
no existen los niños
no existe el macho ni la hembra
no hay semilla diferente
Todo esto lo repite una voz en suave vaivén de vida sobre los árboles
siento balancearse la sensualidad de la madre y del padre sobre los hijos
En el lenguaje de los primates que traduzco ellos no se llaman de ninguna forma
en mi cabeza no escucho padre ni madre, en mi cabeza oigo música antigua
¿padre? ¿madre?
Yo que soy una psíquica vieja y ermitaña veo a través de sus ojos
He visto color
me doy cuenta
veo un manto de vida parda sobre los árboles
estímulo de cuero, pelos y poros afilados
nada de eso les diré a ustedes porque nada entenderían
Yo que soy una psíquica vieja y desolada entiendo ciertas cosas
aunque todas las entiendo a mi manera antigua, cíclicas
primero las siento y luego la sensación se vuelve entendimiento
luego sensación, entendimiento y al final mis palabras
cuando las escriba en mi martirio extático de sacerdotisa
no resultarán más que un enigma que nada les dirá a ustedes
(En realidad no soy nadie)
(recurrí a una antigua fórmula)
(una forma)
(la de una psíquica oculta en una cueva)
(intoxicada por angustias y vapores de la roca)
(Sin embargo he visto cosas)
(y tomaré una y mil formas para decirlas)
Orificio de simios
Esto que intento decir ahora es algo que quiero decir desde hace mucho tiempo
presiento que nacerá una metáfora del mundo
que es un árbol al que cada día le nacen nuevos frutos que cuelgan
los frutos que se pudren dan semillas para que nazcan otros árboles
cargados de frutas, las muertes, los rastros inseminan mundos nuevos
Pero no puedo decir nada
ahora un simio golpea las paredes
tejidas al interior de mi cuerpo
como una trompa en una habitación acolchada
da golpes secos que se aplacan al tacto
yo descubro que hay un patrón que se repite
no debería, pero siento que
debo anotar las señas
necesito saber lo que me pasa
¡Cállense!
¡estoy tan furiosa!
me siento tan furiosa que no sé qué decirles
quiero darle nalgadas a todos
para originar el sonido de las carnes vivas
así me gusta, de esa manera
es así como me gusta que suene
Siento en el pecho y en los dientes
ganas de morder los cuerpos y de pasarles la lengua
quiero que me pellizquen y me tiren los pelos
que se metan adentro mío y me vean así
desde dentro, cómo soy, cómo palpito, cómo suena el interior de mi voz
que sepan todos como se oyen las cosas exteriores desde dentro mío
cómo se entienden mis manos y mi sexo desde acá
Perdónenme
Viviendo sola me he vuelto tan grosera
Me alimento con presas de pollo
(es que necesito sustancia)
chupo los huesos hasta quedar grasosa
con la cara desarmada en un mar de sebo
Afortunadamente soy hábil
con un lápiz color carne
me dibujo nuevamente
los ojos (luego la boca)
He cambiado
La primera vez que abrí los ojos experimenté el asombro de una redondez rosada
soy un simio –pienso
Ahora aprovecho que tengo una mano para pasarla por tu cuerpo
para sobar la angustia que hincha tus labios de belleza
Te imito dando vueltas por la habitación
los imito a todos juntos y pongo cara de loca
creo que soy todos y cada uno de ellos
ahora recolecto cosas de colores
Mi color es el ámbar
¡Paf! algo se quiebra
(cachetadas)
Así, en un momento
se dice que nada de lo que vieron
los ojos de los simios era “la realidad”
se dice así tan fácil
como si alguien dijera
“todos nos parecemos tanto”
Orificio al centro del botón de crisantemo
Ahora estoy contenta
He visto tus ojos husmeando en mi vida
has usado un orificio que calé en el muro
dices que soy intensa
Digo que te refieres a mí en femenino
pero esas son mentiras que invento para los otros
Soy mujer de la misma manera en que soy hombre
frenética
con la misma intensidad en todas partes
misma inmensidad en todas partes
extática
aunque sólo yo lo entiendo así
Así, apresados con mis manos
hay anos botones
de crisantemo
La ilusión
dejo pasar
tu lengua y tu mirada
para que creas que conoces
algo de lo mío
Pulgas y garrapatas
A veces me pongo tan nerviosa
que empiezo a buscar en los cuerpos
pulgas y garrapatas con las uñas
para morderlas hasta que suenen
a veces me pongo tan nerviosa
y me aproximo a múltiples sexos
veo pulgas y garrapatas desde cerca
y así comprendo su naturaleza noble y a la vez primaria
de larvas con células que desencadenaron formas vivas
también se me desencadenaron manos
me salieron por el costado
y por abajo me salieron piernas
me creció un pene y ahora palpita
así de solos mis extremos son
apéndices ávidos del tacto del otro
Orina
Un líquido vive y muere al interior de los cuerpos
sus partículas toman la forma de la vida
¿Somos líquidos? se preguntan
varias gotas danzan sobre las cosas
amarillas
como residuos de vida en lo visible
¿invisible o transparente?
sola sobre un fondo de colores
elijo mi color favorito
Orificios en las calles
Una fauna inconcebible puebla ahora mi mente
soñamos ciudades y trenes con pasamanos
para columpiarnos
para experimentar sexo
alegre simio en ese sol de la tarde
por la avenida como si se hundiera
transitan por su peso sobre
el suelo reblandecido
personalidades de diferentes proporciones
en la medida de los rostros y los cuerpos
no son iguales sino variados
amasados por el roce
de unos con otros
con las calles
imperfectos
agujeros en las calles
en los colores
sería distinto si hubiéramos
fabricado espejos y celosías
como si nuestras costumbres no
hubieran engendrado al hombre
una gaviota pasa mientras una voz gastada
dice que todo cuerpo lo puede poseer
un espíritu animal o un espíritu santo
antes me sentía como las palomas a las que las ratas devoran los pies
Naturaleza triple
Hay un simio que divide su cuerpo en tres
anturio, floripondio y crisantemo
ovalos, pezones y semillas
soy un recién nacido
y voy a llevarme todas las cosas a la boca -piensa
¿Somos cabezas?
Ja, ja, ja ¡somos cabezas!
Es una de las imágenes más aterradoras
ver una cabeza que flota en una sala vacía
pensando que está viva
gesticula, susurra y frunce el seño
han pasado muchos años
y la cabeza sigue igual
gesticula, susurra y mueve los globos oculares
suspendida sola en una sala
una cabeza enseña una mueca triste
Converso pero en una habitación sola
soy un rostro que gesticula y balbucea
En este caso yo, la psiquis
soy más rara y más antigua que la muerte
lejos de todos los tiempos
maldita de vida sin corazón
inhalo el vapor de los cuerpos
y en instantes me convierto en el amor
como en una bacteria pegajosa y sin ojos
luego soy un cuerpo
del abdomen me crecerán patas
y se me formará una cabeza
justo al centro de todo
Tres flores: anturio
El anturio punza el aire con su amor hacia mí
como si todo el espacio fuese un suave botón
que aprisiona su sexo de manera invisible
y lo envuelve irradiante como anillos
hasta abrirse su martirio de macho en polen
así, yo vibraba y seleccionaba cosas hermosas
como la flor de anturio
mi color es el carmín brillante
Son escenas hipnóticas
no sé si me quité la ropa
o nunca la tuve puesta
o si no debería vestirme
ahora que soy la forma que ha tomado la vida
tenía una cola que acabo de perder en los dientes de mis fauces
se me salió un órgano que volverá a crecer
una extremidad en las afueras de mi cuerpo
es una delicia que vibra imperceptible
sentí el gusto de una boca que lamía mi cuerpo
El anturio me hipnotiza con su brillo siniestro
Soy de plástico -dice
En mi mente me aproximo al mesón de un restaurante de comida china
sobre él una inefable manifestación del anturio
deben ser de plástico -pensé
pero algo me indicaba lo contrario
cientos de colillas de cigarro aplastadas
cubrían la tierra de una maceta
Orificios los ojos
Desde hace tiempo cierro los ojos
y no veo absolutamente nada
soy una psíquica incompleta
soy “la que no ve”
y todos esperan que hable
hago ma ma ma con los labios apretados
a veces pienso que si no hay profecía
que si no veo nada hacia adelante
es porque “no hay nada hacia adelante”
Es inevitable y con los ojos vacíos
llego una y otra vez al recuerdo placentero de los simios
los engaño a todos y digo que eso sucede
a veces digo que sucedió o que sucederá
que los simios viven plácidos
como un manto de vida parda sobre los árboles
que su vida sexual es tan inmensa como el cosmos
que todo tiene un lugar en ese orgánico pacer
les hago creer en la esperanza que yo no tengo
hace falta crueldad para destruir algo tan antiguo
-miento
les digo que nosotros somos ellos y que ellos son nosotros
Orificios abiertos como bocas
Así hice pasar a los antepasados hasta llegar al simio
todos habían sido deshonrados
es por eso que digo que son “orificios abiertos como bocas”
porque me hablan
y enferman mi cuerpo y mi psiquis
cada uno de una manera diferente
yo pasaba largas horas susurrando
acunando enfermos, calmando iracundos
también mi padre vino un día y me di cuenta
estaba en grave peligro
entonces decidí que debíamos engañarlos a todos
no podía dejarme paralizar por la angustia
Quise identificarme como alguien más
necesitaba una identidad para negociar
a partir de mi, yo habría vivido
una existencia muy cercana a la mía
hubiera sido mi vecino, mi compañero
los otros no podrían saberlo
los otros eran en apariencia cómicos
pero podían fulminarnos si se descubría el fraude
le dije a mi padre que nos escondiéramos
esto es un engaño y no tengo experiencia
no conozco a los astutos
no he visto a los audaces
será por eso que soy
la única sobreviviente
la que visitan en pena
los antepasados hasta llegar al simio
aumenta mi tormento
mi fiebre cada noche
desde entonces empezarían las largas
negociaciones simbólicas, las rotaciones
de antiguos arcanos en colores tierra
escorpión, monedas, armas, no
monedas, escorpión, llaves, no
llaves, armas, monedas, no
planeta, arco, llaves, no
entonces todo otra vez
largas horas de negociaciones
Foramen magnum
Es el nombre del orificio en la parte inferior del cráneo, a través del cual el extremo de la espina dorsal se inserta en el cerebro. En la evolución del hombre, mientras más abajo estuviera el foramen magnum, más erguida era la posición de la especie. También se le conoce como agujero magno, se encuentra en la base del cráneo por el salen: el tallo encefálico, vasos sanguíneos.
Convivimos con seres de tan ajena naturaleza
algunos fauces carnívoras
adheridas a un cuerpo que sufre hambre
otros suaves acumulaciones
de frutos y hojas trituradas
digestión de rocas y polvo
de dureza y gelatina
de líquido y grasa
Sistemas de mundos con sistemas nerviosos
vagan desorientadas
columnas vertebrales
en constante sufrimiento
en constante placer
como antenas de furia
aúllan los dinosaurios
una tristeza, una inmensa rabia
parecidos a las rocas y a los metales
cristalizados, rugosos
penitentes durezas
devorados unos por otros
ahogados en grito lento
desgarrado y áspero
nacidos y muertos
durante milenios
¿Qué largas oscuridades habrán creado seres de roca?
Qué inmensa culpa los trajo hasta nosotros
o nos desencadenó sensibles y dúctiles
sensuales y cálidos con el mismo carozo
ahora celebramos el triunfo de la gran bestia, su muerte
Telepatía de plantas y flores
Como su negativo en un espacio plano de piedra
otros simios desarrollan hoy el habla
yo encerrada en este fin de mundo gastada
en ahogo de mensajes y visiones mi garganta
envidio la suave telepatía de plantas y flores
un túnel es un orificio
Los espacios no son muy complejos en apariencia, decimos. Pero sólo conocemos algunas mínimas apariencias del espacio en que habitamos. Si miramos el interior de una botella, se podría figurar que si fuesen otras nuestras proporciones habitaríamos en su interior como un lugar de la naturaleza. En cierta forma es verdad cuando decimos que es el ojo el que habita. Sin embargo, del mismo modo en que un insecto duerme al interior de un oído, hay algunas cosas que, aunque su existencia sea negada, realmente encuentran escondite en nuestro espacio. Hay un lugar en el mundo que no es un lugar sino un canal. A diferencia de la puerta de una casa, este canal se abre de forma inefable. El ojo no distingue la diferencia espacial, pero de repente se encuentra en otra dimensión, se equivoca en un abrir y cerrar de ojos.
La magia, la trampa y el milagro
Periódicamente y en aumento sentí temores, hablé con los astutos, hablé con los audaces. En cada una de sus oraciones, simples en estructura pero complicadas en recursos persuasivos, era posible leer que no estaban al tanto de la presencia de la materia en su realidad íntima. En ese momento no les temía y dejaba que hablaran sin armonía ni pausa. Pero cada vez que se retiraban, mi territorio en medio del valle se hacía más pequeño, y yo nunca entendía cómo se las arreglaban para desaparecer las superficies de tierra, cómo lo hacían para cercar cada vez más los límites hasta dejarme confinada a este pequeño metro cuadrado desde donde narro a ustedes mis visiones. Diríase que resto como una mente desencarnada, pero eso los astutos no lo saben. Diríase que rastro como el cuerpo de los mártires en una humanidad dolorosa, pero eso los audaces no lo dicen.
¿Mecanismos de las semillas híbridas?
confinada en un metro cúbico, misma dimensión en todas direcciones
las nuevas flores tomarían la forma del cubo
Mundo triple
Si decido pensar, pensaré que en algún lugar suena un gong. Mientras tanto, se verá una imagen sencilla en apariencia: Tres flores se juntan en el tope de la cabeza. El gong se volverá muy poderoso y tomará formas. La cabeza estará muy alta y las tres flores aparecerán sobre ella. Una de ellas se parecerá a la flor del anturio y la otra se parecerá al crisantemo. Las tres flores pueden girar sobre sí mismas, y al mismo tiempo pueden girar en órbitas. Cada flor tiene un pilar tan alto que llega al cielo. Los tres pilares girarán por momentos junto a las tres flores, las que también rotarán sobre sí mismas.
Tres flores: floripondio
Imagina ahora que tu psiquis, que soy yo misma, es al mismo tiempo un edificio que percibes como una sólida mole de concreto. Las malezas y zarzas han crecido fuertes en su interior y te impiden el paso a cualquiera de las habitaciones, tienes miedo en un comienzo y luego, agotado de tanto estupor, te quedas dormido. Duermes, permaneces y dejas que las malezas ocupen el edificio. Ni siquiera oyes las voces de tus iguales que habitan los demás sectores de la vieja construcción porque ellos también se cansaron de gritar. Exactamente lo mismo había sucedido con tus ancestros, años atrás. Si pudieras darte cuenta, verías que los muros que conforman la sólida mole de concreto no son más que luces violetas, y que las malezas y zarzas se ven desde fuera como una enorme lechuga que toma la forma del cerebro contenido por un cráneo. Tú serías en este esquema, un observador que no observa, yo tomaría la forma de siempre y soñaría como antes, la forma extraña de un cuerpo. Una voz te llama y dice:
“Haz a un lado los sesos y cómete las lechugas”
¡Paf! cómete las lechugas
(cachetada)
¿Estás ahí?
(cachetada)
¿Qué dices?
(cachetada)
¿Floripondio?
No
Haré mi nido en sucia resina de floripondio
y me criaré sola en esa mezcla desnuda
como la vida que retoma una forma viviente
miércoles, 22 de agosto de 2007
viernes, 3 de agosto de 2007
ESCRITORAS ANGELINAS: JENY Y ROMY. SALU2.
"Yeny Díaz Wentén"
ROMANO
“…El ángel dijo: No temas, María, porque has encontrado el
favor de Dios. Concebirás en tu seno y darás a luz un hijo…”
Lucas capítulo 1, versículo 30 - 31.
Maldiciones con perros y caballos Antonio
tu negra madre se lavaba sus cabellos
acortinados en el río
esperando que este te llevara
Ay! Antonio el poeta cuenta la historia
la noche te mece
y la sangre, esa, que fue la única
que te quiso
se derrama hoy por el campo
y los barcos que dibujaste en tempestad
no fueron mas que las maldiciones de tu padre
borracho de rabia contra el mundo
¡Piedad para Antonio! piedad
que carga con la ira de los que parten…
muchacho triste tu madre de gatos
te ve partir negro como tu destino
Por haberte engendrado
por haberte engendrado dice,
misericordia para Antonio
que maldito tragó del seno
que maldito mordió
la carne de la fe
¿vida Antonio? Padre apiádate
sálvalo del fuego del infierno
María madre señora ampáralo
ángel de la cruz quítale el calvario
Sus huellas susurran la historia
la estirpe perversa
la casta condenada por los perros
y su sangre dañina…
Ay! Antonio sino te hubiese parido
terminaría todo con todos
con los perros las soledades
y los caballos de viento
inventados por tu padre
Ni la carta a tu hermano muerto
te salvará del pecado hijo
maldigo la herida
la confesión
y a este pueblo de hambre…
¡Maldigo la hora en que naciste Romano!…
Tu hermano fría piedra
muerte muerte falso amparo
hijo de toros
que la memoria forma horrible
que la sangre fue lo único
¡Ay por haberte parido!
¡Ay por haberte amado!
que el sol en esta tierra nunca fue nuestro
ni tampoco nos alumbró el pecho
todo se nos hizo frágil hijo
todo se nos hizo la nada
todo fue sombras y piedras y huesos
¡Podríamos volar Antonio!
¡podríamos correr Antonio!
pero el peso
pero el peso es inmenso
como los ojos de los gatos,
pero la locura de no tener
la locura la locura hijo
nos hizo perversos
y no existe corazón que aguante tanta mugre
¡Romano te parí
y por esto te recuerdo!
aborrezco a tu padre a tu raza
a Ismael a la memoria
a la cruces que no se merecen
a los cuatros perros que asilan tu maldad
al bosque que te escucha
y al río que te guarda
¡Déjame la luna Antonio¡…
y pediré por ti
deja que cuelgue de mis senos
como una vez lo hiciste tú
Recorrí el camino de las presencias
cuatro nietos verdes desclavan de ti
cuatro cruces espero cosechar
porque fuiste el pastor de los perdidos
y de tanta memoria
deseo olvidar que amanecí
pariéndote entre perros
y caballos de negro pintados
Que las estrellas y los árboles
y el río te sufren Antonio
¿y Dios? ¿qué pasó con Dios?
¿en qué parte se olvidó de nosotros Antonio?
Y el destino se nos hizo copa
y todos bebimos de este
y la sangre se nos hizo vino
y la derramamos salada por doquier
Caeré en silencio…
Tus perseguidores tocarán la puerta
mostraré la marca
que indica que eres mi cría de viento y de rabia
y arrastrando tus pecados te llevaran…
no huelo mi sangre
no duelo por mi sangre
La palabra se quedó sola
como nuestros fantasmas
y rezo por los afiebrados
por las hembras solas
por los que partieron
y jamás por los que vendrán
¡Ya no se hablará más en este pueblo
de las flores ni de los dientes
porque no los hay…!
¡Escuchaste Antonio!
No cruzaré el río de sombras por ti
porque con el bramido de los toros
me cazó tu padre
me alcanzó del pelo
y me arrebató la lengua
dejándome fuego en el vientre
¡Escuchaste Antonio!
soy la hembra sola y muda
con el más maldito de los hijos Romano…
Dejaré que el río bañe la palabra
que el castigo marche a tu negrura
y que el árbol hastiado ya
no te entregue más vidas
tres vidas es suficiente
tres vidas tienen los tiranos hijo
y las tuyas se han terminado
como todo con todos
excepto los espejos
el fuego y las campanas atroces…
Nunca percibí las señales
ni la plata ni la sombra
fui mansa bestia para tu padre
y terminé siendo la hembra viuda
de un pueblo desolado y sin pan…
Romano Romano
Antonio como tu padre
y cuatro Antonios he de enterrar…
a esta estirpe le colgaba la muerte
me dijo ella entre perros y toros
y bosques que hablaban del Romano maldito
maldita la hora en que te parí Antonio
maldita la obediencia la semilla
y en pena sangran los espíritus
como las madres y los helechos hijo…
¡Maldigo la hora en que naciste Romano!
Romy Schneider - Marissa 1
Marissa
— Me estás volviendo loco —
dices de mi boca,
haciéndome despertar.
Y mi boca lo dice,
y no soy yo.
Y es tu nombre, Marissa,
que se neurotransmitió...
— ¿Por qué tú llevas mi cuerpo? —
No, ¿por qué tú llevas mi cuerpo? —
me dices — Devuélvemelo! —
Marissa,
tus labios de niña
que me tientan...
Dime,
¿quién era yo?
Dime, Marissa,
¿cuál era ese miedo?
¿cuándo las manzanas
han comido serpientes?
Y Marissa primero
quería huir de su cuerpo de hombre ahora.
Y Marissa antes
quería huir de mi cuerpo de mujer ahora.
Y guardó el mío.
Y lo deja guardado en copias...
mientras de tanto en tanto
hurga en el tiempo
y las coordenadas variables
que terminan siempre
en el mismo punto,
como dendritas que se estiran
para ponerse de acuerdo.
Y me busca.
Y me encuentra.
Y en el mismo segundo
me observa y me analiza.
Marissa me analiza.
Como si no conociera
cada pixel.
Y yo le pido
que me hable de su boca,
que ya no calle más.
Romy Schneider - Marissa 2
Pero por el punto sólo resbala,
porque son un hexagrama
las salidas...
Y el periodo refractario
se extiende
para no entender...
— Me estás volviendo loco —
Y me pregunto si la frase
debiera decirla yo.
Marissa,
tus labios de niña
que me tientan...
Dime,
¿quién era yo?
Dime, Marissa,
¿cuál era ese miedo?
¿cuándo las manzanas
han comido serpientes?
Y los pixeles
casi tenían
satín y terciopelo
en el aire de misterio...
Y las dendritas se estiraban
tratando de resolverlo...
Y Marissa
casi
me hipnotiza...
Dime, Marissa,
¿para qué era el vino?
¿y la espalda?
Si la escalera sube sola,
¿para qué pisar
el mismo peldaño,
si luego te quedas atrás?
Tal vez era la espalda...
— como en Picasso...
como cada clave
que está de a pedazos...
Dime, Marissa,
¿cómo suena la guitarra
si la tocas en francés
como leyendo las noticias?
¿Cómo el solista
puede ser kinestésico?
Dime, Marissa,
¿de qué sirve la cortina
Romy Schneider - Marissa 3
si no cubre la luna
— menos la nueva?
Tal vez la espalda bastaba...
El problema
son las manos,
Marissa
— las manos
y los prejuicios.
Que la perfección
no está hecha
de orgullo — te digo.
Que las dendritas
se reacomodan — repito.
¿Qué culpa
tiene la manzana?
te pregunto, Marissa.
Júzgala con el peso
de las monedas de plástico
que ladean la balanza
— si eso te hace feliz.
Y yo te pregunto, Marissa,
si eso te hace feliz...
si al querer llenarte los bolsillos
se te vacía el alma...
Y yo te pregunto, Marissa,
¿para qué
querías envolverme,
si ni el hambre
te hace comer?
De todos modos,
¿de qué te preocupas?
¿cuándo las manzanas
han comido serpientes?
¿cuándo a las manzanas
les ha interesado
comer serpientes?
ROMANO
“…El ángel dijo: No temas, María, porque has encontrado el
favor de Dios. Concebirás en tu seno y darás a luz un hijo…”
Lucas capítulo 1, versículo 30 - 31.
Maldiciones con perros y caballos Antonio
tu negra madre se lavaba sus cabellos
acortinados en el río
esperando que este te llevara
Ay! Antonio el poeta cuenta la historia
la noche te mece
y la sangre, esa, que fue la única
que te quiso
se derrama hoy por el campo
y los barcos que dibujaste en tempestad
no fueron mas que las maldiciones de tu padre
borracho de rabia contra el mundo
¡Piedad para Antonio! piedad
que carga con la ira de los que parten…
muchacho triste tu madre de gatos
te ve partir negro como tu destino
Por haberte engendrado
por haberte engendrado dice,
misericordia para Antonio
que maldito tragó del seno
que maldito mordió
la carne de la fe
¿vida Antonio? Padre apiádate
sálvalo del fuego del infierno
María madre señora ampáralo
ángel de la cruz quítale el calvario
Sus huellas susurran la historia
la estirpe perversa
la casta condenada por los perros
y su sangre dañina…
Ay! Antonio sino te hubiese parido
terminaría todo con todos
con los perros las soledades
y los caballos de viento
inventados por tu padre
Ni la carta a tu hermano muerto
te salvará del pecado hijo
maldigo la herida
la confesión
y a este pueblo de hambre…
¡Maldigo la hora en que naciste Romano!…
Tu hermano fría piedra
muerte muerte falso amparo
hijo de toros
que la memoria forma horrible
que la sangre fue lo único
¡Ay por haberte parido!
¡Ay por haberte amado!
que el sol en esta tierra nunca fue nuestro
ni tampoco nos alumbró el pecho
todo se nos hizo frágil hijo
todo se nos hizo la nada
todo fue sombras y piedras y huesos
¡Podríamos volar Antonio!
¡podríamos correr Antonio!
pero el peso
pero el peso es inmenso
como los ojos de los gatos,
pero la locura de no tener
la locura la locura hijo
nos hizo perversos
y no existe corazón que aguante tanta mugre
¡Romano te parí
y por esto te recuerdo!
aborrezco a tu padre a tu raza
a Ismael a la memoria
a la cruces que no se merecen
a los cuatros perros que asilan tu maldad
al bosque que te escucha
y al río que te guarda
¡Déjame la luna Antonio¡…
y pediré por ti
deja que cuelgue de mis senos
como una vez lo hiciste tú
Recorrí el camino de las presencias
cuatro nietos verdes desclavan de ti
cuatro cruces espero cosechar
porque fuiste el pastor de los perdidos
y de tanta memoria
deseo olvidar que amanecí
pariéndote entre perros
y caballos de negro pintados
Que las estrellas y los árboles
y el río te sufren Antonio
¿y Dios? ¿qué pasó con Dios?
¿en qué parte se olvidó de nosotros Antonio?
Y el destino se nos hizo copa
y todos bebimos de este
y la sangre se nos hizo vino
y la derramamos salada por doquier
Caeré en silencio…
Tus perseguidores tocarán la puerta
mostraré la marca
que indica que eres mi cría de viento y de rabia
y arrastrando tus pecados te llevaran…
no huelo mi sangre
no duelo por mi sangre
La palabra se quedó sola
como nuestros fantasmas
y rezo por los afiebrados
por las hembras solas
por los que partieron
y jamás por los que vendrán
¡Ya no se hablará más en este pueblo
de las flores ni de los dientes
porque no los hay…!
¡Escuchaste Antonio!
No cruzaré el río de sombras por ti
porque con el bramido de los toros
me cazó tu padre
me alcanzó del pelo
y me arrebató la lengua
dejándome fuego en el vientre
¡Escuchaste Antonio!
soy la hembra sola y muda
con el más maldito de los hijos Romano…
Dejaré que el río bañe la palabra
que el castigo marche a tu negrura
y que el árbol hastiado ya
no te entregue más vidas
tres vidas es suficiente
tres vidas tienen los tiranos hijo
y las tuyas se han terminado
como todo con todos
excepto los espejos
el fuego y las campanas atroces…
Nunca percibí las señales
ni la plata ni la sombra
fui mansa bestia para tu padre
y terminé siendo la hembra viuda
de un pueblo desolado y sin pan…
Romano Romano
Antonio como tu padre
y cuatro Antonios he de enterrar…
a esta estirpe le colgaba la muerte
me dijo ella entre perros y toros
y bosques que hablaban del Romano maldito
maldita la hora en que te parí Antonio
maldita la obediencia la semilla
y en pena sangran los espíritus
como las madres y los helechos hijo…
¡Maldigo la hora en que naciste Romano!
Romy Schneider - Marissa 1
Marissa
— Me estás volviendo loco —
dices de mi boca,
haciéndome despertar.
Y mi boca lo dice,
y no soy yo.
Y es tu nombre, Marissa,
que se neurotransmitió...
— ¿Por qué tú llevas mi cuerpo? —
No, ¿por qué tú llevas mi cuerpo? —
me dices — Devuélvemelo! —
Marissa,
tus labios de niña
que me tientan...
Dime,
¿quién era yo?
Dime, Marissa,
¿cuál era ese miedo?
¿cuándo las manzanas
han comido serpientes?
Y Marissa primero
quería huir de su cuerpo de hombre ahora.
Y Marissa antes
quería huir de mi cuerpo de mujer ahora.
Y guardó el mío.
Y lo deja guardado en copias...
mientras de tanto en tanto
hurga en el tiempo
y las coordenadas variables
que terminan siempre
en el mismo punto,
como dendritas que se estiran
para ponerse de acuerdo.
Y me busca.
Y me encuentra.
Y en el mismo segundo
me observa y me analiza.
Marissa me analiza.
Como si no conociera
cada pixel.
Y yo le pido
que me hable de su boca,
que ya no calle más.
Romy Schneider - Marissa 2
Pero por el punto sólo resbala,
porque son un hexagrama
las salidas...
Y el periodo refractario
se extiende
para no entender...
— Me estás volviendo loco —
Y me pregunto si la frase
debiera decirla yo.
Marissa,
tus labios de niña
que me tientan...
Dime,
¿quién era yo?
Dime, Marissa,
¿cuál era ese miedo?
¿cuándo las manzanas
han comido serpientes?
Y los pixeles
casi tenían
satín y terciopelo
en el aire de misterio...
Y las dendritas se estiraban
tratando de resolverlo...
Y Marissa
casi
me hipnotiza...
Dime, Marissa,
¿para qué era el vino?
¿y la espalda?
Si la escalera sube sola,
¿para qué pisar
el mismo peldaño,
si luego te quedas atrás?
Tal vez era la espalda...
— como en Picasso...
como cada clave
que está de a pedazos...
Dime, Marissa,
¿cómo suena la guitarra
si la tocas en francés
como leyendo las noticias?
¿Cómo el solista
puede ser kinestésico?
Dime, Marissa,
¿de qué sirve la cortina
Romy Schneider - Marissa 3
si no cubre la luna
— menos la nueva?
Tal vez la espalda bastaba...
El problema
son las manos,
Marissa
— las manos
y los prejuicios.
Que la perfección
no está hecha
de orgullo — te digo.
Que las dendritas
se reacomodan — repito.
¿Qué culpa
tiene la manzana?
te pregunto, Marissa.
Júzgala con el peso
de las monedas de plástico
que ladean la balanza
— si eso te hace feliz.
Y yo te pregunto, Marissa,
si eso te hace feliz...
si al querer llenarte los bolsillos
se te vacía el alma...
Y yo te pregunto, Marissa,
¿para qué
querías envolverme,
si ni el hambre
te hace comer?
De todos modos,
¿de qué te preocupas?
¿cuándo las manzanas
han comido serpientes?
¿cuándo a las manzanas
les ha interesado
comer serpientes?
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